Los peruanos somos dulceros desde que la caña de azúcar llegó a nuestras tierras, El  Suspiro a la Limeña es hecho de manjar blanco de yemas, merengue y miel de jerez,
¿Por qué se llama Suspiro?

Porque el merengue era llamado suspiro y hubo muchas variedades de Suspiros: de horno, de frutas, de yemas, entre otros.
El Suspiro a la Limeña, fue creado por paladar de las Damas, como muchos otros dulces. Se recreó con delicadeza, elegancia y muy buen paladar. Otro de los dulces tradicionales fueron el picaron, el flan, el budín de Chancay,  el ranfañote, el camotillo, el arroz zambito, las tejas, mazamorra Morada... etc... No lista no tiene fin, lo que si es que cada uno de estos dulces  lleva consigo el amor sutileza y buen gusto de las Damas limeñas
 Cuentan que a finales del año 1800, el poeta de la juventud José Gálvez llegó a su casa y su esposa lo recibió con un manjar  que  luego de degustarlo, dijera que era tan dulce y suave como el suspiro de la mujer limeña
Hoy en día  se han realizado  muchas variedades del suspiro a la limeña se hace de lúcuma y  otros frutos cambiando  sabores con Licores creando otras variedades y siempre será el dulce de Lima y con su delicadeza nos seguirá endulzando, en todas sus  versiones gracias a este nueva era en la repostería Peruana.

* Monica Rujman es una Chef en reposteria y dueña de una empresa de catering y regalos.

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